La paja se muestra como un material clásico con un poder de cambio innovador, barato y al alcance del usuario. Por cada metro cúbico de hormigón sustituido por paja se dejan de anunciar 800 kg de CO₂, además de que su reincorporación al medio ámbito una vez termina la vida servible del edificio es totalmente limpia y sin obligación de tratamientos. Es un material que goza de enormes características para la creación y además empodera al usuario por su simplicidad de utilización.
Entre las muchas causas para escoger la paja como material de creación, destacan:
- La baja huella ecológica que el material conlleva; siendo un residuo de la producción de cereales, su único coste ecológico es el transporte de la paja a la obra. Además, finalizado el período de vida, si algún día se deja la creación o se desmonta, los residuos serían compostables.
- La alta aptitud aislante de una bala de paja (transmitancia térmica U=0,14 W/m2.K) es semejante a la que dan 28cm de lana de roca. La paja tiene una alta resistencia sísmica y hay ejemplares en buen estado de bastante más de 100 años. Dado su enorme tamaño (muros de 40-50 cm de espesor), es de los especiales y más baratos aislamientos naturales.
- Es un sumidero de CO2, absorbiendo más de 2 kg de CO2 para cada kilo de paja local utilizado.
- Baja demanda de energía principal incorporada en el material, además de la baja demanda de energía requerida para calentar/refrigerar los inmuebles. La energía que se requiere para la construcción de un muro de paja (energía “incorporada”, en MJ/m2 ) es 20 ocasiones menos que la que se necesita para un muro común de fábrica de ladrillos. Este supone que el coste de cuidado de una temperatura práctica en la vivienda va a ser menor que en una casa común. Alta resistencia al fuego (muros revocados). Sobrepasa hasta 120 minutos en ensayos de fuego.
- Hecho de materiales saludables, que respetan a sus pobladores y al planeta (antes, a lo largo de y luego de la vida del edificio). La construcción de un espacio SANO, donde toda la vivienda respira como tu segunda piel, es de incalculable valor.
Además, de estas causas medibles, la paja es un material que se presta a trabajar de manera caritativa (en grupos y con voluntarios), es una opción posible a la creación común y es posible para la autoconstrucción, es duradera (las viviendas más antiguas sobrepasan los 100 años de antigüedad), y se puede ofrecer el aspecto físico (estética) que uno quiere.
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Construir casa de paja
Hay que acordarse que “la paja no es una técnica constructiva concreta, sino un material.” Se puede utilizar de distintas formas: para hacer una composición autoportante (Técnica Nebraska) o integrarlo como cerramiento o como relleno adjuntado con otros materiales constructivos .
Las construcciones tienen la posibilidad de ser de cualquier clase, mezclando los diferentes materiales según sus propiedades técnicas. Inclusive, se podría hacer un emprendimiento con composición común de hormigón o acero; no habría inconveniente si se conoce integrar con las propiedades de la paja.
Pero para ser realistas, este modo de creación está en la costumbre unida a la bioconstrucción con materiales naturales, lo que nos transporta a elegir muros de carga de paja (sin composición de soporte) o materiales cómo piedra, ladrillos o construcciones de madera.
La envolvente es de paja. El nombre que se proporciona a este bloque de tallos de paja prensadas varía según tu localidad, a pesar de que los términos frecuentes son: balas, pacas, alpacas o fardos. Las dimensiones además varían de acuerdo con la maquinaria usada, pero las pequeñas que solemos utilizar son de precisamente 100x45x35 cm; estas tienen la posibilidad de ser manejadas de forma manual. Además se puede usar las balas “Jumbo” de enorme formato, pero entonces participación en obra maquinaria de construcción para su movimiento.
Se utilizan además otros formatos, como rellenos de paja suelta sobre construcciones de madera o cajones antes conformados, cuadros prefabricados de paja o sistemas mixtos que usan numerosas técnicas. Es muy versátil según las pretensiones. Inclusive en sistemas de rehabilitación, donde se hacen revestimientos de fachadas con el sistema SATE (sistema de aislamiento térmico exterior), para dotar a los inmuebles que ya están del aislamiento primordial con sistemas de paja.
Casas en venta hechas con fardos
Uno de los más importantes objetivos de la Red de Creación con Paja es fomentar la autoconstrucción con este material, especialmente porque las alpacas se prestan bastante a ello por la eficacia y simplicidad de su ensamblaje (hasta cierto punto claro). Además es un material muy sostenible, ya que es fundamentalmente un desecho con muy poco gasto energéticopara su creación y, por consiguiente, simple de sostener por el planeta. La unión de estos dos términos (autoconstrucción y sostenibilidad) llevan a unos particulares criterios de creación, actitud y sensibilidad los cuales aceptan hacer la creación de una vivienda sana y ecológica desde todos los puntos de vista, sin olvidar que puede ser de forma sencilla muy económica.
En el primer acercamiento de la red la primera charla poseía exactamente el mismo nombre de este capítulo y, la realidad, salió algo muy bonito: un sin fin de “porqués”. Estuvo bien haberlos grabado, pero lástima que no se realizó. Sin embargo, voy a apelar a mi memoria por si me acuerdo de los puntos más destacables.
- Como ya he citado, siendo la paja un material tan simple de conducir, insta a lanzarse en el planeta de la autoconstrucción. Me acuerdo que hace unos años, jamás se me hubiera pasado por la cabeza lograr realizar una casita con mis propias manos y fue sólo debido a que me percaté de que era como el juego de “Lego” de cuando yo era reducido, poniendo una ficha encima de la otra y realizando mis casitas, que me lancé a llevar a cabo la primera. Claro, muy próximamente, me percaté de que poseía sus pequeñas adversidades, pero documentándome sobre los principios básicos de bioconstrucción y con algo de sentido habitual, además de asesorarme con personas más expertas, resolví las inquietudes más simples y me lancé. Sugiero no llevarlo a cabo sin esta etapa previa de estudio (cursos, talleres, libros…), además de comenzar con algo reducido sin muchas metas (una casita para niños, un refugio para animales, un almacén…) para evadir perjuicios superiores. Además, teniendo que informarse sobre criterios básicos de bioconstrucción uno se entera de miles de cosas destacables para la ejecución de su propia casa, entre otras cosas, la orientación: es conocido que hay que orientarla a sur para explotar la energía del sol, etc., la ubicación: entendemos que hay líneas energéticas y corrientes subterráneas dañinos, etc.
- Como además he citado ya, por respeto al medio ámbito. Las balas, siendo básicamente un material reciclado, resultan ser muy sostenibles: son un desecho y de forma sencilla está un agricultor en la región que te las vende (poca contaminación por transporte). Si el día de mañana hubiera que derribar la creación, no crea escombros, al ser un material completamente orgánico la tierra lo regresa a integrar completamente. No recibe ningún régimen agregada además de corte y empaquetadura (quitando lo que logre recibir en etapa de cultivo). La extensión de una bala equivale a un alto número de ladrillos, por consiguiente, conllevan una reducción del gasto energético y de contaminación. Las balas no sólo son un material reciclado sino que benefician el reciclaje, porque, entre otras cosas, no pediríamos jamás a una compañía que nos monte una ventana o una puerta utilizada, pero cuando uno se hace su casa, puede usar toda clase de materiales reciclados.
- Porque haciéndose uno su propia casa tiene más conciencia de sus pretensiones reales y se evitan excesos de dimensiones. El esfuerzo que piensa crearse una vivienda de 100 m2, entre otras cosas, es tal, que te hace ser más cuidadosos en el momento de agregar habitaciones y m2. Si por lo opuesto, lo encargas a una compañía constructora, no valoras este aspecto.
- Porque uno le pone su propia energía y esto después de alguna forma se “siente”. Además, el haber constituido tu propia casa provoca que el cuidado sea más simple y placentero.
Por la economía, porque en la creación de una vivienda lo que más cuesta es la mano de obra. Si te la haces tú con asistencia de unos amigos, entre otras cosas, el ahorro es claro. - Porque la paja es un material aislante y las balas muchísimo más por tener 35 cm o medio metro de espesor, según como las coloquemos. Además de la transpirabilidad que tendría el muro, a condición de que el revoco no sea de cemento, claro.
Indudablemente cada cual va a tener más “porqués” que agregar a esta lista y está bien que de esta forma sea, porque, acertadamente, los fardos de paja tienen una enorme versatilidad.
Todas estas causas que he expuesto: medio ámbito, sostenibilidad, ecología, reciclaje… se mantendrian a un nivel muy “materialista” si no van acompañada de una cierta aptitud. O sea, sería un poco con limite querer ser un autoconstructor por las causas que acabo de nombrar, si al menos no hay una abertura del corazón y de la cabeza. Esto quiere decir, por ejemplo cosas, entender que en el fondo no somos individuos aislados y que todo está interrelacionado. Partiendo de esta base tendríamos la posibilidad de ofrecer lugar a cambios significativos (en uno mismo, en las relaciones con los otros y con el planeta). Por lo opuesto, sin esta actitud, la autoconstrucción podría quedarse en un logro ficcional, superficial, porque no habría que perder de vista que, generalmente, algún actividad que realicemos para que sea plena debería estar en armonía con el todo.
Al fin y al cabo, habría que cambiar la forma tradicional de pensar: “Antes hay que arreglar el planeta y después yo estaré bien”, más bien, el cambio de afuera se produce como resultado de un cambio de adentro, de esta forma el cambio es automático, es una consecuencia directa. Lo que sucede es que comúnmente nos volcamos tanto en lo exterior que nos olvidamos de que antes de nada vendría lo de adentro, o sea, lo fundamental en nosotros.
Todo el trabajo que se viene realizando en los numerosos espacios de bioconstrucción está realmente bien, toda esta sensibilidad con el planeta esta realmente bien, lo que sucede es a lo mejor tenga un alcance algo con limite si falta el enfoque que acabo de comentar.
Lo expuesto puede parecer algo nuevo de los conceptos que se acostumbran conducir en los ambientes de bioconstrucción, sin embargo, pienso que vale la pena pensar sobre ello.
Precio casa de paja